Querido y estimado amigo cubano exiliado.
Disculpe la molestia pero le mando esta carta debido a la insistencia de mi profe de español. Por eso estoy muy atareado en la búsqueda de ciertas respuestas que me impuso dicho profe. Pido entonces que tenga la bondad de contestar a algunas preguntas sobre tu vida como exiliado.
En principio debo decirle que yo siempre he creído que en su mayor parte los disidentes son hombres y mujeres admirables, que tal como ocurrió en otros países pasarán a la historia como héroes de la lucha por la democracia.
Ya sé que la mayoría de los cubanos exiliados residen en la Florida y en Miami en particular. También sé que en Miami hay una gran variedad de cubanos y, como los Estados Unidos son una democracia, hay toda clase de opiniones políticas. Pero, al revés de Cuba, donde Castro dilapidó una fortuna soviética en experimentos de toda clase, desde bovinos hasta guerrilleros Miami es un éxito económico. Hay fuerzas constructivas empeñadas en sacar a Cuba del marasmo cívico y económico.
Y usted, ¿cuánto tiempo vive en Miami? ¿Qué tipo de trabajo hace ahí? ¿Era niño al entrar a Estados Unidos?
Los padres de usted, ¿viven todavía en Cuba o en este país? ¿Tiene usted parientes que viven en Cuba? ¿Qué esperanzas tiene de un regreso permanente a su isla?
Me dio una verdadera pena aprender que entraron en vigor en junio de 2004 las nuevas normas que restringen los viajes a Cuba y que en vez de visitar a sus familiares en Cuba cada año, los cubanos que residen en Estados Unidos sólo lo podrán hacer cada tres años por una estancia máxima de 14 días.
Por otro lado acabo de aprender que los exiliados cubanos se movilizan en Facebook para conseguir que la Isla se convierta en una comunidad autónoma española.
En cualquier caso sepa usted que nosotros los norteamericanos les apoyamos por completo a todos los exiliados cubanos.
Muchísimas gracias por su amabilidad.